Todos, alguna vez, hemos preferido la pastilla roja.
«Esta es tu última oportunidad. Después ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul… fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja te quedarás en el país de las maravillas y yo te enseñaré hasta donde llega la madriguera de conejos. Recuerda: lo único que te ofrezco es la verdad, nada más.».