Todos, alguna vez, hemos preferido la pastilla roja.
«Esta es tu última oportunidad. Después ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul… fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja te quedarás en el país de las maravillas y yo te enseñaré hasta donde llega la madriguera de conejos. Recuerda: lo único que te ofrezco es la verdad, nada más.».
Una mítica escena en la que todos decimos que elegiríamos la pastilla roja, pero… ¿Cuántas veces en nuestra vida hemos elegido la pastilla azul? ¿Cuántas veces hemos optado por la tranquilidad renunciando a luchar por la felicidad? ¿Cuántas veces os habéis despertado en la cama pensando en lo que podría haber pasado si… ¿y si…? y al final os habéis autoengañado y creído lo que habéis querido creer? Vosotros no sé, yo más de las que quiero reconocer…